Porque el aire
que atraviesa mis pulmones
está lleno de vos
es que te siento mía.
Y espero pacientemente,
esa brisa vespertina,
que arremolina los recuerdos,
para pensarte.
Pensarte así,
hermosa y sensual,
navío trashumante,
para transformarme en puerto.
Y espero pacientemente,
a que moldeándonos,
el amor nos haga una,
una totalidad de dos.
Y es cuando estás lejos,
que una mano invisible,
me amolda y en la forma,
me adapto a vos.
Me formo con tu nombre,
con tu mirada,
con tu aroma,
y me lleno de tu risa.
Y al perderme,
al ser tuya y una,
es cuando más me reconozco,
cuando soy yo misma.