domingo, 7 de febrero de 2010

Como un jean muy usado...

Hay situaciones en la vida que se sienten como esos jeans que una se rehusa a tirar, esos jeans tan cómodos, que se amoldan a nuestro cuerpo y al mismo tiempo nos dan libertad...
Por supuesto, esos pantalones fueron alguna vez nuevos y rebeldes, hubo que "domarlos"
Quizás sea una metáfora muy pobre pero creo que grafica muy bien lo que ella me hace sentir...
Nuestra relación no es muy común, el vivir a 250km de distancia la una de la otra es un factor muy importante. No nos vemos todos los días, imposible por nuestros trabajos y situaciones personales, muchas veces, como esta última semana y media, ella se quedó sin internet por lo que no podemos ni chatear. Nos queda el llamarnos por teléfono, pero tanto ella como yo somos malas para el discurso hablado, se nos da mejor el escrito y se me quedan cosas atravesadas por decirle, muchas de ellas por timidez. Es raro que juntas hagamos todo lo que hacemos y después cueste decirlo por teléfono, pero es así.
No encuentro palabras para contar lo cabeza dura que es ella (creo que en vez de huesos normales tiene estructura de adamantium, ya saben, el material de los huesos de Wolverine) Pero para hacer honor a la verdad, yo soy igual, mi toque obsesivo hace que el tener razón en una discusión sea la razón de mi vida en ese determinado momento. Trato de cambiarlo por supuesto, pero no es nada fácil. Y cuando nuestras dos cabezas se chocan se produce un desorden en el tiempo/espacio y quizás haya que culparnos por los desastres naturales de los últimos meses.
Y cuando no son nuestras cabezas las que se chocan, sino nuestros cuerpos desnudos,también estoy segura de que el tiempo se detiene y se produce esa sensación de "jeans cómodos" No porque sea un artículo de costumbre, sino porque el vaivén de acciones y sensaciones se da como una melodía bien conducida, como el líquido que se amolda al recipiente que lo contiene.
Llámenlo desvarío de domingo por la tarde, de finales del verano, de atisbo de esa luz tan típica del otoño...Yo lo llamo extrañarla con el cuerpo, el corazón, la mente, el alma...

6 comentarios:

tonnta con erre dijo...

me generó una empatía y nostalgia considerables. (yo perdí ese amor, o mejor dicho ese amor me dejó ir.. no pudo contra la corriente)-

Neris Hilton! dijo...

ME HICISTE AKORDAR KUANDO EXPRESARME POR TELEFONO ME ERA TAN DIFICIL
BUEN BLOG!
(:

LiteralMente Impulsiva dijo...

Me gusta como escribis, calma y sincera...
O por lo menos, eso es lo que me transmitis cuando te leo. Lindo blog! te sigo! Besote!

Saudade dijo...

Hola LiteralMente Impulsiva! Escribo como soy, pero no te dejes engañar, que tengo un volcán por dentro ;)

Janet Chalou dijo...

Y eso que no probaste hacer el amor con música clásica... Eso, sí que es musical (lo digo medio en chiste, pero es verdad). Nada mejor que dos cuerpos besándose, desnudándose, entrelazándose al compás de una sinfonía; nada más placentero que un orgasmo entre trompetas y violines. Es hermoso dejarse llevar por la música, navegar entre las notas y su pelo, enredarse en sus pechos con la fluidez de una melodía de Beethoven...

Saudade dijo...

Hola...quién te dijo que no he probado?...