sábado, 5 de junio de 2010

Sueño

El colchón en el piso, Topita ahí tirada y yo pegadita a ella, casi encima, charlando. Es mi habitación, pero no se parecía...Entra mi madre, ve lo que pasaba, cierra la puerta. No dice nada.
Salgo a la calle, peligro de inundación en mi ciudad (que no tiene cerca ni un charco) La gente, toda en la calle, vestida con ropas de lluvia, pero muy extrañas. Se habían dividido en grupos o tribus y vestían parecido. Le pregunto a una mujer sobre el peligro y ella dice que mucho no sabe, pero que lo hacen porque otros grupos lo estaban haciendo. Yo empiezo a pensar que es todo mentira, algo ficticio o sobredimensionado por los medios. Mi ciudad está toda mojada como si hubiera llovido, pero no hay señales de inundación. No hay autos, sino mucha gente que va en grupos. Algunos con pilotos amarillos y sombreros muy brillantes siempre, y elegantes. Otros grupos de negro, con botas de goma bien lustrosas y largas y chaquetas de plastico negro bien ceñidas y también brillantes.Como si la vestimenta les hubiera concedido una especie de glamour, todos están muy prolijos,los percibo fríos, vacíos. Es de noche, está oscuro, una especie de neblina lo invade todo. Hay luces por todos lados, por la calle, reflejando en el empedrado. Todo el entorno se transforma con una estética de agua, de peligro inminente, pero como buscando el "rush" del peligro, una atmósfera de adrenalina flotando, irreal, futurista. Los bares y cafés llenos, las meseras también con trajes de lluvia. Topita está en un bar, hay personas conocidas alrededor, los grupos marchan por la calle en formación, en fila. Entro al bar, abrazo y beso a Topita apasionadamente, es la primera vez que lo hacemos en público y personas que me conocen nos ven. No sé cómo, vuelvo afuera. Empiezo a sentir inquietud y creo que no estoy preparada para la inundación, aunque sigo también un poco incrédula. Me alejo un poco de la multitud, llego a una calle y veo como un río avanza por el pavimento, al agua alcanza un metro de alto, no hay nada que la contenga pero no se va hacia los lados y llega hasta un punto de la calle y parece que la corriente hace un bucle y vuelve por debajo...Miro atentamente y parece que se mueve hacia adelante muy lentamente. La inundación puede llegar. Me desespero, hay otras personas conmigo, amigos. Topita aparece y desaparece. Entro a una tienda, me siento responsable de que las personas que están conmigo no estén preparadas. Es una tienda del tipo ramos generales. Hay unos hombres comprando víveres a manos llenas, latas y latas de sardinas y atún, parece que tuvieran todos mucho dinero y yo sé que en mi billetera no hay demasiado. Miro alrededor, no hay botas. Un hombre que entró después que yo ignora su turno y dice que necesita pilotos, mira en un rincón cerca del mostrador, hay pilotos colgados, de colores azules, algunos para niños, yo los miro, no encuentro ninguno que pueda ser utilizable por mí o mis amigos.Pregunto por las botas, dice el dueño que ya no quedan más. Y que me las puede hacer a pedido, y yo le digo que las necesito rápido. Él comienza a hablarme de algo que no me interesa mientras lo sigo por la tienda, yo quiero irme, visitar otros negocios adonde pueda conseguir lo que busco. Veo en una vieja vitrina, y bien abajo, unas botas que parecen viejas, de color blanco amarillento. Le pregunto por esas botas, me las muestra, pero son todas sueltas, y muy viejas, ninguna tiene su par, y son de formas extrañas. Veo un taller adonde unos hombres jóvenes están trabajando, forrando cámaras de tractores con unas tiras de tela fuerte, como para ser usadas como embarcaciones. Salgo de la tienda, ya con mucha agitación y apuro, paso por una calle, se rompe la pared de un silo de granos, pero del hueco no sale grano sino agua, que se desparrama rapidamente. No me mojo, con algunas personas voy hasta donde mi mamá trabaja, voy a decirle que soy lesbiana, que amo a Topita, porque no quiero pasar por el peligro sin que ella sepa. La hago salir a la vereda, adonde empiezo a decirle, pero unas vecinas se paran a charlar y comentar de la inundación. Finalmente se van y puedo decirle. No recuerdo su reacción, no hay tiempo para nada. Hay algo muy ominoso en el ambiente, miedo. Voy a otra tienda, en la que veo buenas botas, pero sé que el dinero que tengo no alcanza para comprar botas para todas las personas de mi grupo, esto me causa mucha angustia.
Despierto con el sonido del celular, un mensaje de Topita.
Una pesadilla bastante extraña.



5 comentarios:

Rosalía Navarro dijo...

Saudade, he sentido tu angustia. Que sueño más horrible y con mensaje. Lo de tu mamá, ¿qué lectura haces? Yo sólo veo una; es hora decírselo.
O ¿No?
Un abrazo amiga.

Saudade dijo...

La verdad es que fue un sueño raro, pero suelo tener de éstos...Lo escribí aquí para no olvidarlo. Un besote para las dos y ya me estaré pasando esta noche por los blogs de todas para espiar.

Anónimo dijo...

Vaya sueño. A mí la parte que me gusta es la del cochón en la que estás casi encima de ella...ejemmmmm...ja,ja,ja...
charlando... ja...el resto es raro. Y esa angustia por responsabilizarte de los demás...vaya,vaya...
Lo que te decía, vienes con resaca Saudade.
Un abrazo.

AMTS. dijo...

El lenguaje de los sueños ... todo un tema ... no tiene nada que ver lo que voy a decir, pero ayer estaba jugando a un juego de mesa que se llama Bleff y que consiste en inventar el significado de una palabra que lee uno de los jugadores para que el resto defina dicha palabra y una de ellas fue "Saudade", yo te juro que, muy ignorante de mi parte, al entrar a este blog por primera vez, nunca se me ocurrió investigar el significado de la misma jaja, pensando erróneamente que se trataba de una diosa griega o algo mitológico (?¿?¿?), terrible lo mio!!!!! cuando simplemente Saudade significa "nostalgia", asi de sencillo ...















AMTS.

Saudade dijo...

Se puede traducir como nostalgia, pero es otra cosa, el sonido de la palabra importa muchísimo y para que fue usada, cuestión de semiótica. Hay algo más que nostalgia detrás de saudade ;)