Hace muy poco se han descubierto unas cartas entre Gabriela Mistral y Doris Dana, quien fue su asistente durante muchísimos años. Se conocieron en Estados Unidos cuando Gabriela dio una conferencia a la que Dana asistió; tenían en ese momento 58 y 28 años respectivamente.
Siempre hubo ciertas "sospechas" acerca de la escritora chilena, pero nada oficial, y se prefería negar esa parte de su vida.
A la muerte de Dana, su sobrina y heredera donó al gobierno chileno el legado literario de Mistral, que Dana había tenido guardado durante casi 50 años, con más de 40.000 documentos entre poemas, manuscritos, inéditos y fotografías, para que se guardara en la Biblioteca Nacional.
Entre tantos escritos, se descubrieron las numerosas cartas que las dos mujeres se habían dedicado a lo largo de su relación. Y ellas hablan por sí solas.
"Tú no me conoces todavía bien, mi amor. Tú ignoras la profundidad de mi vínculo contigo. Dame tiempo, dámelo, para hacerte un poco feliz. Tenme paciencia, espera a ver y a oír lo que tú eres para mí" Gabriela a Dana, abril del '49
"Yo me pongo en el viento y en la lluvia tierna, para que estos, viento y lluvia, puedan abrazarte y besarte para mí" Dana para Gabriela, alrededor de la misma época.
"Tú nunca habrías hecho lo que yo hice por tenerte. Pero eso no fue hecho por otra cosa, fue un amor violento de alma y cuerpo" Gabriela.
"Tengo para ti en mí muchas cosas subterráneas que tú no ves aún" Gabriela.
"Quiero conocer estas cosas subterráneas y tú sabes bien que tengo confianza, muchísima confianza. He dado a ti (sic) la prueba de mi confianza".Dana.
"Lo subterráneo es lo que no digo. Pero te lo doy cuando te miro y te toco sin mirarte"Gabriela.
"¿Y piensas tú que en mi mirada a ti y mi manera de tocar a ti no hay cosas que yo pueda decir o mostrar? He vivido siglos buscando a ti (sic)" Dana.
Hermoso, para los detractores, para los que niegan... Hermoso.
Poema de Gabriela Mistral, La pajita, con música de Inti Illimani
8 comentarios:
De una carta de Gabriela:
"Yo sé bien que nadie, ninguna persona en este mundo,puede saber qué cosa es nuestra vida (excepto) nosotros mismos.
La bella vida nuestra es tan imperceptible, tan delicada, por llena de imponderables, que casi no es posible verlas. Es posible solamente vivirla, gracias a Dios.
Yo vivo en una especie de sueño, acordándome de todas las gracias que me has hecho.
Y lo que vivo es una vida nueva, una vida que siempre yo he
buscado y nunca hallé. Es una cosa ella sacra y concentrada.
La vida sin ti es una cosa sin sangre, sin razón alguna. Tú eres
“mi casa”, mi hogar, tú misma. En ti mi centro (y el solo quererte me purifica). Ella es el abandono, la confianza completa.
Yo sé que tú eres fiel como una piedra.
Mi memoria es ahora un mundo, se vuelve un Universo vasto y completo. Y a la vez, incompleto, porque ha crecido tanto aunque parecería que no pudiese crecer más.
Ay, amor grave y tan dulce, tan sin peso a la vez. ¡Alegría mía!"
Me has dejado sin palabras...me has dejado muda, amiga. Tanto el post como tu comentario es poético y me gusta tanto que lo releeré...ja,ja,ja...y yo no releo Saudade...
Un besazo y espero que esteis mejor.
Fíjate que en el grupo de lectura tenemos pendiente leer algo de esta maravillosa escritora. Percibo que estás en una época de inspiración, publicas unos post muy lindos.
Un abrazo amiga.
Hola Norma y Rosalian, muchísimas gracias a las dos por los elogios, que me pongo colorada.Estoy casi bien de mi laringitis, ahora me voy a dar un paseo por sus blogs a ver que cuentan. Un besote.
Saudade, puedes llamarme Lía, es más corto. Escucha, ya me acabé el librito. ¿tienes algo más así, parecido? Veo que cultura librera no te falta. Venga, no seas modesta, es uno de los blogs más interesantes que he visto. No me pierdo ni una entrada y cuando no escribes pienso, es miércoles...ji,ji...besitos a las dos. ¿está mejor tu Topita?
Está un poco mejor, pero no del todo y como trabaja en un call center...no puede usar la voz. ¿Un librito así como de filosofía? ¿O de cualquier cosa? Ahora estoy leyendo La casa y el mundo, de Rabindranath Tagore (este libro es interesante porque explica mucho de política) y releo La soledad de los números primos de Paolo Giordano, ambos excelentes libros y de lectura rápida y tranquila. Si estás de ánimo más tortuoso, recomiendo algo de Saramago, como Ensayo sobre la ceguera y Ensayo sobre la lucidez (hay que leerlos en ese orden) o Todos los nombres, que es magistral. Besos y buen viernes.
cuantas palabras para una mujer...
muy muy lindoo!
Hola bel.martinez, gracias por pasar y comentar =)
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