jueves, 27 de mayo de 2010

Hijra

Siguiendo con la idea del post anterior, voy a contarles acerca de las Aravani. Al igual que las Fa'afafine, constituyen un tercer género, pero esta vez de la India.
Las Hijra están presentes en la cultura india desde hace mas de dos mil años. Los dioses del panteón hindú son fluctuantes y en sus diversos aspectos (madre, padre, dar y quitar vida, construír, destruír) pueden adoptar el género femenino o masculino.
Las Hijra no constituyen un "grupo religioso" como las caracteriza la Wikipedia, sino que su agrupación se debe al hecho de compartir el deseo de vivir como Hijra aunado a una sociedad en la que la división en castas está aún latente.Algunas provienen de la fe musulmana y otras de la hindú.A diferencia de las fa'afafine, la sociedad no las considera como mujeres, sino como un tercer género, ni masculino ni femenino.
Cuando el hombre decide emprender su vida como hijra, se unen a una familia, con una Hijra gurú,a la que pide ser aceptada como chela (aprendiz) Ahí recibe lecciones de danza y canto. Las Hijra sobreviven mediante diversas actividades, como la prostitución y la mendicidad, y pasan diversas etapas hasta llegar a la castración. Se cree que poseen el poder para bendecir o maldecir, que proviene de una leyenda que está presente en algunas versiones del Ramayana (poema sagrado épico que cuenta la vida de Rama) Cuenta esa historia que cuando Rama debió partir y dejar la ciudad de Ayodhya, muchos de sus adeptos lo siguieron hasta el bosque, con suma tristeza por su partida. Al ver esto, el les habló diciendo que hombres y mujeres debían volver a sus casas y reanudaran su vida normal. Rama se fue, y no volvió hasta pasados 14 años. Al pasar por el bosque, vio a las Hijra que aún seguían en el mismo lugar, esperando por su llegada (es que Rama sólo había dicho que hombres y mujeres debían retornar) y conmovido por su fidelidad, les concedió el don de otorgar buena suerte a las personas en momentos importantes de la vida como nacimientos y bodas. Y es por esto que las Hijra a menudo van a fiestas de casamiento y nacimiento a prestar sus servicios, en su mayoría sin ser llamadas, y los dueños de casa terminan pagándoles por el temor a que los maldigan o a que los pongan en ridículo exagerando el contenido sexual de sus danzas o exponiendo sus genitales ante los invitados.
Las Hijra viven una vida al margen de la sociedad y sufren violencia sexual, falta de atención médica y discriminación laboral y social.
No hace mucho el gobierno de la India accedió a poner la letra e (eunuco) en la identificación de las Hijra, pero aún falta un gran camino por recorrer para ellas.


3 comentarios:

Anónimo dijo...

Al final siempre anda la prostitución por en medio... el saldo de mujeres o lo que sea, y el menosprecio por otro ser humano. Sinceramente, somos perversos y unos maleducados en una sociedad imperfecta. No se acepta la variedad ni el término plural en temas como estos. Huy...que transcendental me he puesto...ja,ja,ja. ¿te sientes menos triste y más cansada?
Seguro que sí.
Un saludo.

Rosalía Navarro dijo...

Menuda historia. Aunque estas no tiene tanta apariencia de mujer como las Fa'afafine.
Un abrazo Saudade.

Saudade dijo...

Cierto que parecen menos femeninas, pero quizás se deba a que su vida es un poco más dura, me parece. Un beso para las dos.