lunes, 12 de abril de 2010

Razón áurea o la perfección

Fibonacci fue un matemático que descubrió para occidente una sucesión de números enteros, a saber: 0,1,1,2,3,5,8,13,21,34
Ustedes dirán que no hay nada en especial en poner números uno al ladito del otro. Pues, que se equivocan! :p
Investigando las propiedades de esta filita de números ordenaditos marchando como soldados, es que se descubrió la razón áurea. ¿Y eso con qué se come?
Bueno, ¡no es tan difícil che! Esto quiere decir que la razón entre dos números de la serie, mayores que 3, da como resultado siempre 1,618034... O sea, 13/8=1,618 y así sucesivamente.
Ajá, pero para qué sirve? Bueno, ¡¡¡si no fueran tan impacientes!!!
La proporción áurea está presente en la naturaleza por todos lados, así como la serie de Fibonacci. Por ejemplo, si observamos la carcaza de un nautilus, y la medimos con paciencia (o buscamos los gráficos en google que es mucho más fácil), podemos observar el orden creciente de sus espirales en proporción áurea. Los pétalos de las flores suelen presentarse en números de Fibonacci, también el crecimiento de los árboles se da así: un tronco, dos ramas, de cada rama tres ramas más pequeñas, etc.
¿Y qué tiene que ver esto con el lesbianismo?
No mucho, solo aprovecho para decir que mi novia es el número que faltaba en mi serie y que juntas alcanzamos la razón áurea o perfección.
Sepan ustedes disculpar lectura tan pesada.

3 comentarios:

LiteralMente Impulsiva dijo...

Nada de disculpas señoraa! Este es SU blog! El que pasa a leer que se la banque! He dicho! jaja
Interesante post! Y Felicitaciones para usted que ha encontrado el amor ♥

Saudade dijo...

Muchas gracias! Gracias por pasar y por la defensa =)

La Agartija dijo...

Lectura pesada ? muy por el contrario ! Desenrredar los aparentes desordenes y encontrar la proporción y el orden divino es uno de los placeres máximos reservados al pensamiento.